Es un árbol originario de China, donde se
cultiva porque sus hojas se utilizan para
la alimentación de los gusanos de seda.
Está ampliamente naturalizado en
casi todas las zonas no demasiado frías de la Península Ibérica, crece en cualquier lugar cunetas,
taludes, escombreras, jardines abandonados, riberas
degradadas, etc.
Es un árbol que se reproduce fácil
y rápidamente, puede llegar a producir hasta 350 000 semillas al año que se
dispersan por el viento. También puede multiplicarse mediante brotes.
Resiste condiciones ambientales
muy adversas, como las temperaturas extremas y la sequía estival, así como las
atmósferas contaminadas de las grandes ciudades. Por otro lado, es muy poco
exigente en lo que respecta a la calidad del sustrato, con tal de que tenga un drenaje
suficiente. Se desarrolla bien tanto a plena luz o bajo sombra. Presenta un
crecimiento rápido y una longevidad no muy alta, entre 40 y 50 años. Las hojas
y la corteza poseen sustancias con acción alelopática sobre la flora acompañante.
Para colmo es atacado por muy pocos insectos.
Debido a su rápido crecimiento y a
sus efectos alelopáticos, desplaza a la vegetación natural preexistente o
dificulta su regeneración. El ailanto es muy difícil de eliminar una vez que se
ha establecido, persistiendo a veces incluso después de la tala, quema o
tratamiento con herbicidas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario